La política española vive un clima de alta tensión, marcado por investigaciones sobre presunta corrupción y tráfico de influencias que afectan al entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la posterior apertura de diligencias judiciales han colocado al Gobierno del PSOE en una posición muy delicada, mientras la oposición reclama responsabilidades. La comparecencia del presidente en el Congreso para dar explicaciones, en las que no se plantea dimitir como Presidente del Gobierno se quedan templadas, siendo una de las principales justificaciones de su gobierno la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción, bandera que lo ha aupado a la presidencia en 2018 tras una moción de censura exitosa frente a Mariano Rajoy.
Esta situación un debate en el que, presumiblemente, resuenan con fuerza dos mecanismos constitucionales clave: la moción de censura y la cuestión de confianza. En este artículo detallamos en qué consisten estas herramientas, por qué existen y cómo funcionan en el sistema parlamentario español.
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¿Qué es una Cuestión de Confianza?
La cuestión de confianza es un instrumento que la Constitución pone en manos del Presidente del Gobierno, no de la oposición. Su finalidad es verificar si el Congreso de los Diputados, la cámara de la que emana su legitimidad, sigue respaldando su programa político o una declaración de política general. Tengamos en cuenta que, en la democracia española el Presidente del Gobierno es elegido de manera indirecta a través de un proceso de investidura – mayoría absoluta en primera votación, mayoría simple en segunda-. Es, en esencia, una forma de que el propio ejecutivo pide al parlamento que ratifique su apoyo.
El procedimiento está regulado en el artículo 112 de la Constitución Española y requiere:
- Iniciativa presidencial: La decisión de plantear la cuestión de confianza es exclusiva del Presidente del Gobierno.
- Deliberación previa: Debe ser deliberada previamente en el Consejo de Ministros.
- Votación en el Congreso: Se somete a votación en el Pleno del Congreso de los Diputados.
Para que la confianza se entienda otorgada, se necesita una mayoría simple de los diputados (más votos a favor que en contra).
La consecuencia de no obtenerla es drástica: si el Congreso le niega su confianza, el Presidente del Gobierno debe presentar su dimisión al Rey. Acto seguido, se iniciaría el procedimiento para la investidura de un nuevo presidente, tal y como establece el artículo 99 de la Constitución (Constitución Española, 1978, art. 114.1). Es un movimiento de alto riesgo político, ya que el presidente pone en juego su continuidad al frente del ejecutivo.
¿Qué es una Moción de Censura?
A diferencia de la cuestión de confianza, la moción de censura es el principal instrumento que posee la oposición parlamentaria para exigir la responsabilidad política del Gobierno y, potencialmente, provocar su caída. En España, este mecanismo tiene una característica fundamental que lo define: es una moción de censura constructiva.
El modelo constructivo, regulado en el artículo 113 de la Constitución, está diseñado para evitar vacíos de poder y crisis de gobernabilidad. Sus requisitos son los siguientes:
- Propuesta: Debe ser propuesta, como mínimo, por la décima parte de los Diputados (actualmente, 35 diputados).
- Candidato alternativo: Obligatoriamente, debe incluir el nombre de un candidato a la Presidencia del Gobierno. No se puede censurar al gobierno existente sin proponer una alternativa viable.
- Mayoría absoluta: Para que la moción prospere, necesita el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso de los Diputados (es decir, 176 votos de 350).
- Período de enfriamiento: Tras su presentación, se establece un plazo de reflexión de cinco días antes de la votación, para fomentar el debate y la negociación.
Si la moción de censura es aprobada, el efecto es inmediato: el Gobierno presenta su dimisión al Rey, y el candidato incluido en la moción se entiende automáticamente investido de la confianza de la Cámara. El Rey, entonces, le nombra Presidente del Gobierno (Constitución Española, 1978, art. 114.2). Si la moción no prospera, sus firmantes no pueden presentar otra durante el mismo período de sesiones.
¿Por qué se Contemplan en la Constitución estas Herramientas?
La existencia de la cuestión de confianza y la moción de censura son la máxima expresión del principio de responsabilidad del Gobierno ante el Parlamento, que es el pilar de cualquier sistema parlamentario. En una democracia parlamentaria, el gobierno no es un poder separado e independiente del legislativo, sino que emana de él y debe rendirle cuentas de forma continua.
Estas herramientas cumplen una doble función de control y equilibrio, como señala Aragón (2002, pp. 83-87) al analizar la evolución del control del poder en el constitucionalismo:
- Garantizan la relación de confianza: La cuestión de confianza permite al gobierno asegurarse de que el vínculo con su mayoría parlamentaria sigue intacto, especialmente en momentos de crisis o de decisiones importantes. La moción de censura es el mecanismo que permite al Parlamento romper esa confianza cuando considera que el gobierno ha perdido la legitimidad o la capacidad para seguir gobernando.
- Fomentan la estabilidad: El modelo de moción de censura constructiva es una elección deliberada para primar la estabilidad. Obliga a la oposición no solo a unirse para destruir, sino a construir una mayoría alternativa en torno a un nuevo candidato y un nuevo programa. Esto dificulta las alianzas puramente negativas y evita que el país caiga en un vacío de poder, un problema que afectó gravemente a democracias europeas en el pasado.
En definitiva, ambos instrumentos, aunque opuestos en su iniciativa, son dos caras de la misma moneda: la del control político que el Parlamento ejerce sobre el Gobierno, asegurando que el poder ejecutivo responda en todo momento ante los representantes directos de la soberanía popular.
Cuando se pone en duda la legitimidad de un Gobierno
Existen precedentes recientes en la democracia española donde la moción de censura ha sido un arma utilizada por la oposición en varias ocasiones. La más recientes tuvieron lugar en 2020 y 2023, las dos protagonizada por VOX, planteando en primer lugar al líder del partido, Santiago Abascal y, en segundo lugar, a Ramón Tamames. Ambas resultaron rechazadas por el Parlamento, aunque fueron un instrumento útil para una reflexión y atención de los medios en la dinámica parlamentaria. Cabe destacar que la única moción de censura exitosa en toda la historia democrática española es la protagonizada por el PSOE en 2018, después del veredicto de la trama “Gurtel”, que dejaba al gobierno de Rajoy en una posición muy delicada. Esta ha sido la única moción de censura exitosa, que ha investido a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, del que aún sigue estando en el cargo.
Después de los últimos informes de la UCO que cuestionan de manera tajante, no sólo al ex ministro José Luis Ábalos -investigado en la trama Koldo-, sino al reciente ex secretario del organización del Partido Socialista, Santos Cerdán. El dirigente socialista y su gobierno se encuentran en una posición en la que su legitimidad queda en tela de juicio.
Aunque la envergadura y gravedad de los casos de corrupción en las anteriores legislaturas ha sido, con mucha diferencia, enorme en comparación a la situación actual, no deja de vislumbrar el gran problema de corrupción en las altas esferas de los dos principales partidos políticos en España, perdiendo absolutamente toda credibilidad en esa supuesta “lucha contra la corrupción y regeneración democrática”. Si bien el gobierno puede elegir agotar la legislatura y hacerse un lavado de cara, la ciudadanía podría entenderlo como pobre, con el merecido voto de castigo en siguientes elecciones -como probablemente le pasará a Mazón en las elecciones autonómicas de la Comunidad Valencia, debido a la gestión de la DANA-. ¿Merecen la pena dos años más al frente del gobierno por un más que evidente suicidio electoral? Sin contar la profunda decepción, no sólo del presidente Sánchez, sino de todos los votantes y ciudadanos al ver que España sigue sumida en un sistema de clientelismo donde solo ganas los amigos y los contactos.
¿Y los socios de gobierno? Aunque pueda ser un momento perfecto, tanto para Sumar como para los partidos nacionalistas que sustentan el gobierno, para exigir al ejecutivo cambios profundos en el gabinete de Ministros y políticas progresistas, cualquier insinuación de que sustentan o permiten que la corrupción campe a sus anchas podría ser también un motivo de suicidio electoral. Es profundamente difícil justificar a los votantes una permisividad, aunque sea leve, de los escándalos de corrupción.
¿Y la oposición? Sin los nacionalistas de Junts es poco probable que prospere una moción de confianza. El partido de Feijoo tiene un aliado que le hace imposible tener mayorías alternativas a la del gobierno y, además, se asoma una convención del partido conservador en poco tiempo, en el cual el candidato tiene que apuntalar su candidatura para seguir siendo el aspirante a presidente del gobierno frente a una presumible ola ayusista o pro del candidato de los populares andaluces.
En definitiva, se prevén presumiblemente dos escenarios probables: en el primero, el gobierno agota la legislatura y se avoca a la vírgen y a demás santos para que la gente olvide estos sucesos o que otros tapen los primeros o, por higiene democrática y para aspirar a reconfigurar el espacio progresista, el presidente deba someterse a una cuestión de confianza y, si sale adelante, aún le queda legitimidad democrático y, si no, el escenario se dirigirá a un probable adelanto electoral
Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Cuál es la principal diferencia entre una cuestión de confianza y una moción de censura? La diferencia fundamental radica en quién tiene la iniciativa. La cuestión de confianza es un instrumento del Presidente del Gobierno para verificar su apoyo parlamentario. La moción de censura es un instrumento de la oposición para intentar derribar al Gobierno.
2. ¿Qué significa que la moción de censura en España es «constructiva»? Significa que la moción no solo busca hacer que caiga el gobierno actual, sino que obligatoriamente se debe proponer un candidato alternativo a la Presidencia. Si la moción se aprueba, este candidato queda automáticamente investido. Su objetivo es garantizar la estabilidad y evitar vacíos de poder.
3. ¿Qué mayoría se necesita para aprobar cada una? Para que una cuestión de confianza sea otorgada, basta con una mayoría simple (más votos a favor que en contra). Para que una moción de censura prospere y provoque la caída del Gobierno, se necesita una mayoría absoluta (176 de los 350 diputados).
4. ¿Qué ocurre si un Presidente del Gobierno pierde una cuestión de confianza? Debe presentar su dimisión al Rey de forma inmediata. A continuación, el Rey inicia una ronda de consultas con los grupos parlamentarios para proponer un nuevo candidato a la investidura, siguiendo el procedimiento constitucional.
5. ¿Ha triunfado alguna moción de censura en la historia democrática de España? Sí. De las seis mociones de censura presentadas desde la aprobación de la Constitución de 1978, solo una ha prosperado: la que presentó el PSOE con Pedro Sánchez como candidato contra el gobierno de Mariano Rajoy (PP) en 2018, a raíz de la sentencia del caso de corrupción «Gürtel».
Referencias
- Aragón, M. (2002). Constitución, Democracia y Control. Universidad Nacional Autónoma de México.
- Congreso de los Diputados. (s.f.-a). La moción de censura. Enciclopedia. Recuperado de https://www.congreso.es/es/cem/mociones-de-censura
- Congreso de los Diputados. (s.f.-b). Título V. De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales. Constitución Española. Recuperado de https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=108&fin=116&tipo=2
- Constitución Española. (1978). Boletín Oficial del Estado, 29 de diciembre de 1978, núm. 311.