Las elecciones en Estados Unidos en 2024 no solo devolvieron a Donald Trump a la Casa Blanca, sino que también otorgaron a los republicanos el control absoluto de ambas cámaras del Congreso. Este dominio total les permitirá implementar su agenda política con escasa oposición, gracias a un electorado que priorizó temas como la economía, la inflación y la seguridad fronteriza. A continuación, desglosamos los estados clave y las dinámicas sociales que determinaron esta victoria.
Tabla de Contenidos
Estados clave: ¿Dónde se decidieron las elecciones?
En las elecciones en Estados Unidos, tal y como destacamos en el artículo previo, los estados se clasifican según la estabilidad de su apoyo político:
- Estados Asegurados: Son aquellos donde un partido tiene un respaldo sólido y consistente. Por ejemplo, California es un bastión demócrata con 55 votos electorales, mientras que Texas es un bastión republicano con 40 votos electorales, aunque enfrenta cambios demográficos que podrían alterar su lealtad en el futuro.
- Estados Probables: Aquí la diferencia de apoyo varía entre 5-10 puntos porcentuales, dejando margen para posibles sorpresas. Estados como Carolina del Norte (15 votos electorales) caen en esta categoría.
- Estados Decisivos (bisagra): Estos son los estados donde la diferencia entre candidatos es menor al 5%, dentro del margen de error de las encuestas, lo que los convierte en el campo de batalla final. Ejemplos incluyen Wisconsin, Arizona y Pennsylvania.
En Wisconsin, la victoria republicana ha sido por apenas 20,000 votos sobre un total de 3 millones, asegurando 10 votos electorales (Wolf et al., 5 de noviembre de 2024). En Pennsylvania, Trump ganó solamente por 45,000 votos de un total de 6,8 millones, obteniendo 19 votos electorales. Arizona fue otro estado decisivo, donde la diferencia fue de menos de 30,000 votos sobre 2,5 millones de sufragios, con 11 votos electorales en juego (Pettersson et al., 7 de noviembre de 2024). Este empuje final republicano fue crucial y puso de manifiesto la desmovilización de los votantes demócratas, quienes se sintieron desconectados por la identidad fragmentada del partido y ya no percibían a Trump como una amenaza para la democracia.
Principales claves de la campaña Republicana
La campaña republicana en 2024 logró capitalizar las fracturas sociales y económicas, aprovechando un ambiente de incertidumbre y ofreciendo soluciones que resonaron, principalmente en las bases suburbanas que se han visto más seducidas por las promesas de prosperidad del candidato republicano.
Divisiones Sociológicas que Definieron la Elección
Hombres vs. Mujeres: Un Clivaje de Prioridades
En 2024, las diferencias de género se hicieron evidentes en las urnas. Las mujeres, especialmente en las grandes ciudades, mostraron un apoyo mayoritario al Partido Demócrata, impulsadas por temas como los derechos reproductivos y la igualdad de género. Sin embargo, los hombres, especialmente aquellos en sectores industriales y rurales, se inclinaron hacia Trump, atraídos por su mensaje de revitalización económica y seguridad nacional (Dovere, 10 de noviembre de 2024). Estas diferencias reflejan no solo prioridades distintas, sino también un desencanto con la agenda progresista de los demócratas.
Rural vs. Urbano: Una Brecha Geográfica Inquebrantable
El tradicional clivaje entre zonas rurales y urbanas sigue marcando la política estadounidense. Las áreas rurales, que a menudo enfrentan desafíos económicos y dependen de sectores como la agricultura, se alinearon aún más con el Partido Republicano. Mientras tanto, las ciudades, que son centros de diversidad y economía basada en servicios, continuaron respaldando a los demócratas. Sin embargo, Trump logró hacer avances en los suburbios, capitalizando las preocupaciones sobre la seguridad y la inmigración (Padinger, 10 de noviembre de 2024).
Hombres Latinos: La Teoría de la Asimilación y el Cambio Electoral
Uno de los fenómenos que merecerá más estudios en esta elección ha sido el apoyo de los hombres latinos a Trump. Según las teorías de asimilación cultural, a medida que los inmigrantes se integran en la sociedad estadounidense, adoptan valores más alineados con el sueño americano, como la estabilidad económica y la seguridad. En este contexto, muchos hombres latinos se identificaron mayoritariamente con las promesas económicas de Trump que con la retórica inclusiva de los demócratas. Este grupo priorizó la protección de sus empleos y el fortalecimiento económico, lo que muestra una desconexión creciente entre las políticas demócratas ante las necesidades de esta comunidad (El País, 5 de noviembre de 2024).
El efecto Trump y la «sorpresa» Demócrata
La figura de Donald Trump sigue siendo polarizadora, pero en 2024 en las elecciones en Estados Unidos, su impacto ha sido diferente. Ya no es visto por muchos ciudadanos como un peligro inmediato para las instituciones democráticas, sino como un líder capaz de ofrecer estabilidad económica. Esta percepción ha debilitado el mensaje demócrata de advertir sobre el autoritarismo de Trump, dejando al partido sin una narrativa clásica efectiva para movilizar a sus votantes (Dovere, 10 de noviembre de 2024).
La conmoción demócrata ante la derrota ha sido palpable, y el partido se enfrenta a un momento de introspección. La desconexión con el votante medio y la falta de una respuesta eficaz a la crisis económica han sido elementos clave en su caída electoral. Así lo ha hecho ver Bernie Sanders en sus declaraciones.
Bernie Sanders. Senador independiente por VermontEl partido «abandonó a la clase trabajadora»
¿Qué papel jugó la abstención en estos comicios?
La participación electoral en las elecciones en Estados Unidos en 2024 fue del 62%, significativamente más baja que el 67% de 2020 (Padinger, 10 de noviembre de 2024). Esta disminución ha planteado interrogantes sobre si la abstención ha sido un factor decisivo. Aunque sigue siendo un nivel alto para Estados Unidos (la participación media histórica ronda un 50-55%), la desmovilización de votantes demócratas refleja el cansancio y señalan como culpable de la pérdida adquisitiva a la administración Biden. Por el contrario, los republicanos lograron mantener una base comprometida y activa, destacando la eficacia de sus mensajes sobre el poder adquisitivo y la seguridad.
Prospecciones acerca del mandato presidencial
El mandato presidencial de Donald Trump, después de las elecciones en Estados Unidos y ahora con el control absoluto de las cámaras, promete ser un periodo donde la ideología MAGA (Make America Great Again) tendrá un papel prominente.
No esperemos grandes reformas
Pese al fuerte sesgo ideológico de la administración Trump y a la influencia de su movimiento MAGA, la agenda de políticas públicas no parece apuntar a cambios legislativos de gran magnitud. En lugar de introducir reformas radicales, Trump buscará consolidar su visión estratégica: reforzar la independencia energética, desregular sectores clave de la economía, y enfrentar a China con una postura firme (Padinger, 10 de noviembre de 2024). Las reformas más significativas se centrarán en la estrategia económica y geopolítica, en lugar de afectar directamente la estructura política o las instituciones democráticas.
La economía seguirá siendo una prioridad después de las elecciones en Estados Unidos, con un enfoque en atraer inversiones y fortalecer la industria nacional. Sin embargo, este enfoque económico se combinará con un cierto grado de aislacionismo, limitando el papel de Estados Unidos en foros multilaterales y priorizando acuerdos bilaterales que favorezcan directamente los intereses del país (El País, 5 de noviembre de 2024).
Atención a los secretarios republicanos
La elección de los miembros del gabinete después de las elecciones en Estados Unidos será un reflejo de las prioridades de la administración. Dos figuras destacan por su potencial impacto:
- Marco Rubio como secretario de Estado: Rubio aportará una visión más dura y escéptica sobre la inmigración, lo que podría trasladarse a una política exterior que priorice la seguridad y refuerce las fronteras. Su postura puede complicar las relaciones con países del Sur Global y endurecer la cooperación con países que no cumplan con las expectativas de Estados Unidos.
- Elon Musk como asesor en Eficiencia Gubernamental (DOGE): Musk tiene el mandato de optimizar el gasto gubernamental, especialmente en áreas donde considera que se han derrochado recursos. Esto incluye la revisión de contratos de defensa y tecnología, con la intención de reducir costos y aumentar la eficiencia. Musk también podría impulsar innovaciones tecnológicas que beneficien sectores estratégicos, como la infraestructura de energía (Wolf et al., 5 de noviembre de 2024).
Políticas de Cambio Climático
Las políticas climáticas de la administración Trump volverán a ser un punto de conflicto con la comunidad internacional. Trump ha dejado claro su escepticismo hacia el cambio climático, y es probable que se retiren compromisos ambientales, como el Acuerdo de París, en favor de políticas que promuevan el crecimiento económico basado en combustibles fósiles (El País, 5 de noviembre de 2024). La administración, después de la victoria republicana en las elecciones en Estados Unidos y tras jurar el cargo, argumentará que las regulaciones ambientales sofocan el desarrollo económico, a pesar de las críticas de aliados europeos y activistas climáticos.
La reversión de estas políticas también podría implicar una mayor explotación de recursos naturales en tierras federales (fracking) y un debilitamiento de las normativas que protegen ecosistemas clave. Las consecuencias a largo plazo podrían ser graves, con Estados Unidos desempeñando un papel menor en los esfuerzos globales por mitigar el calentamiento global.
Prospecciones sobre los grandes acontecimientos de la agenda Internacional
En el ámbito de la política exterior, la administración Trump promete una línea dura y pragmática. Los conflictos globales y las instituciones multilaterales serán tratados desde una perspectiva que favorezca los intereses estratégicos de Estados Unidos, a menudo a expensas de la cooperación internacional.
Guerra Israel-Palestina
El apoyo de Trump a Israel probablemente se intensificará, con un posible respaldo al afán expansionista del gobierno israelí en territorios disputados. Esto podría complicar aún más las negociaciones de paz y aumentar las tensiones en Oriente Medio. Trump ha expresado previamente su intención de mover la embajada de Estados Unidos a Jerusalén y de reconocer la soberanía israelí sobre áreas ocupadas, lo que refuerza su alianza con Israel y complica las relaciones con los países árabes (Dovere, 10 de noviembre de 2024).
Guerra Rusia-Ucrania
Aunque se espera que Estados Unidos mantenga su apoyo a Ucrania y al presidente Zelensky, es probable que Trump renegocie las condiciones de este respaldo. En lugar de apoyo económico directo, podría enfocarse en enviar mayor ayuda militar que beneficie aún más a la industria armamentística estadounidense. Esto incluiría contratos lucrativos para empresas de defensa y un refuerzo de las capacidades militares ucranianas, con un enfoque en fortalecer las exportaciones estadounidenses de armamento (Wolf et al., 5 de noviembre de 2024).
¿Escepticismo Hacia la ONU?
El escepticismo de Trump hacia la ONU no es nuevo, y es probable que su administración debilite aún más el papel de este organismo. Las críticas al Consejo de Seguridad, donde los conflictos de poder entre las principales potencias paralizan las acciones efectivas ponen en entredicho parte de los objetivos de esta organización. Esto podría agravar la crisis de legitimidad de la ONU y reducir su capacidad para resolver conflictos internacionales (Pettersson et al., 7 de noviembre de 2024).
La Agenda Europea
La administración Trump enfrenta a Europa con un dilema estratégico. Por un lado, los lazos transatlánticos siguen siendo esenciales para la seguridad y la estabilidad de la región. Por otro, el camino aislacionista y unilateral de Estados Unidos no siempre coincide con los intereses europeos. La Unión Europea deberá decidir si sigue persiguiendo la agenda estadounidense o construye una política exterior y económica más autónoma.
Esta situación podría llevar a Europa a buscar nuevas alianzas con regiones estratégicas como África y América Latina, o a fortalecer sus capacidades de defensa para depender menos de Estados Unidos. La elección no es fácil, ya que cualquier paso hacia una mayor independencia implicará riesgos geopolíticos y económicos, pero también podría marcar el comienzo de una Europa más resiliente y autosuficiente (El País, 5 de noviembre de 2024).
Referencias
- El País. (5 de noviembre de 2024). Resultados de las elecciones en Estados Unidos 2024 | Elecciones USA. https://elpais.com/elecciones-usa-2024/resultados
- Padinger, G. (10 de noviembre de 2024). ANÁLISIS | ¿Qué revela el nivel de participación en las elecciones sobre el Partido Demócrata y Trump?. CNN. https://cnn.com/analisis-participacion-elecciones-trump
- Dovere, E. (10 de noviembre de 2024). Los demócratas, aún atónitos, comienzan a entrecerrar los ojos ante su futuro. CNN. https://cnn.com/democratas-analisis-elecciones
- Wolf, Z., Merill, C y Muller, W. (5 de noviembre de 2024). How 2024 exit polls compare with the 2020 and 2016 elections. CNN. https://cnn.com/exit-polls-comparison-2024 [en inglés]
- Pettersson, H., Manley, B. y Wolf, Z. (7 de noviembre de 2024). Which counties had the biggest swings in 2024 compared to previous elections. CNN. https://cnn.com/counties-swings-2024 [en inglés]
También hablamos de esta y algunas cosas más relacionadas con el tema de este artículo en nuestro podcast